Si nadie hace algo pronto, la mayoría de las raras rocas del espacio que hay en la Tierra podría desaparecer para siempre.
Una rodaja completa del meteorito Fukang. El meteorito es una rara "palasita ", encontrada en China y que originalmente pesaba casi mil kilogramos. Este fragmento es parte de la colección de Marvin Killgore, ahora en el Centro de Meteoritos del Suroeste en la Universidad de Arizona. (Fotografía por cortesía de Marvin Killgore).
Fecha: 1 de febrero de 2006
Autor: Lori Stiles
Contacto: Dante Lauretta ([email protected] )
Teléfono: 520-626-1138
Esto alarma particularmente a los científicos que quieren estudiar los meteoritos (rocas del espacio exterior que varían en su tamaño desde las partículas microscópicas hasta piedras de toneladas de peso) porque las rocas extraterrestres pueden ayudarnos a desvelar la historia de nuestro sistema solar y, posiblemente, el origen de la vida.
Parte del problema es que los meteoritos se están recogiendo a un ritmo inusitado. Ejemplares que han ido cayendo durante millones de años, están siendo recolectado en lugares como el desierto del Sahara, en África, en unas pocas décadas.
Los distribuidores comerciales están comprando estas rocas del espacio a unos precios que la comunidad científica no puede igualar, y los están cortando en pequeños pedazos para venderlos al mejor postor en un mercado inundado.
Pero no tiene por qué acabar ahí, dice un científico de la Universidad y coleccionista de meteoritos. Se está organizando un nuevo centro para salvar los irreemplazables tesoros del sistema solar para generaciones futuras.
Killgore, cuidador del Centro de Meteoritos del Suroeste, que depende del Laboratorio Planetario y Lunar
“Nuestro único fin es impedir que la gente corte cada raro meteoritos en trocitos”, dijo Marvin Killgore de Payson, Arizona, uno de los principales coleccionistas privados de meteoritos.
Killgore y Dante Lauretta, del Laboratorio Lunar y Planetario (LPL) de la Universidad de Arizona, han fundado el Centro de Meteoritos del Suroeste (SWMC) de la Universidad de Arizona (UA), que protegerá las rocas del espacio por medio de una estrategia de mercado alternativo diseñada para beneficiar a los coleccionistas de meteoritos, a los distribuidores y a los entusiastas, mientras que protegerá los recursos de los científicos que necesitan meteoritos para sus actividades educacionales y de investigación.
El SWMC ofrecerá a los coleccionistas, distribuidores, propietarios y aficionados entusiastas un precio justo por parte del legado de meteoritos que está desapareciendo. En algunos casos, esto permitirá a los coleccionistas, que han pasado sus vidas amando a los meteoritos, que se conserven sus colecciones después de que mueran. Sus herederos podrán vender las colecciones a un precio justo a la SWMC, y las colecciones serán preservadas en sus nombres.
"La SWMC prestará a los meteoritos cuidados en su más alto grado", dijo Lauretta. El personal documentará cada meteorito, añadiendo la información a una extensa base de datos que será accesible por el público.
“Tomando las características de cada meteorito e incluyéndolas en la base de datos, seremos capaces de decirle al distribuidor o al buscador a cuanto por gramo de ejemplar pagará el Centro de la Universidad de Arizona”, dijo Killgore. “Y después la Universidad de Arizona comprará todo o parte del meteorito para el depósito público, y todo el mundo sabrá cuánto material queda todavía para la venta”.
Esto beneficia al vendedor porque es más fácil obtener el máximo valor del resto del meteorito cuando la gente sabe exactamente qué parte de él queda todavía en el mercado, explicó Killgore. “Lo que este centro hace, básicamente, es controlar la situación del mercado al mismo tiempo que salvaguarda una parte del meteorito para las generaciones futuras.”
Hasta ahora no ha habido ninguna organización que pudiera clasificar rápidamente con precisión los meteoritos para los coleccionistas. Antiguamente los aficionados a los meteoritos han esperado meses o años para que sus muestras fueran analizadas científicamente porque los investigadores habían estado sobrecargados con demasiados meteoritos para identificar y clasificar. Como resultado, muchos coleccionistas y distribuidores frustrados han eludido a la comunidad científica para nombrar y distribuir sus muestras.
El estudiante de la Universidad de Arizona y coleccionista de meteoritos Devin Schrader (a la izquierda) y Dante Lauretta de rodillas junto al meteorito Fukang, que forma parte de la colección de Marvin Killgore's. Schrader es miembro del SWMC y Lauretta is su director.
Lauretta y Killgore, que ha sido nombrado recientemente cuidador de los meteoritos en el LPL, dice que la meta es convertir al SWMC en un depósito mundial que hospede una de las mayores colecciones para la educación y la investigación.
Cualquiera que coleccione o posea meteoritos podrá traerlos al nuevo centro sin ánimo de lucro para la identificación, clasificación y posible venta.
Lauretta, director del SWMC, y Killgore han comenzado a recaudar fondos para adquirir y conservar meteoritos y están promocionando el nuevo centro esta semana por medio de la Exhibición de Minerales y Gemas de Tucson. Este acontecimiento anual atrae a los entusiastas y coleccionistas de minerales y gemas de todo el mundo.
Killgore, que lleva 16 años coleccionando meteoritos, ha prestado una significativa parte de su colección mundial para impulsar los esfuerzos del centro. Su colección está valorada en unos 5 millones de dólares, pesa 3 328 kilogramos y procede de 900 lugares en 37 paises.
El director del LPL, Michael Drake, proporcionó los fondos del primer año para pagar los salarios y proporcionar espacio físico en el Phoenix Mission Science Operation Center, 1415 N. Sixth Ave., Tucson del
LPL(Centro de Operaciones de Misiones Científicas del Phoenix). La SWMC conseguirá autofinanciarse después del primer año, dijo Drake.
Las donaciones a la SWMC son fiscalmente deducibles y formarán un fondo para la compra de ejemplares de meteoritos; para apoyar la clasificación, análisis y cuidado; para costear los estudios de graduado y postgrado; para que el personal del centro construya una exhibición de primera categoría tanto para la investigación como para la exposición al público.
Aquellos que donen una cantidad de 500 dólares o superior recibirán una edición limitada de un regalo que incluye una muestra de palasita suspendida en acrílico (la palasita es uno de los meteoritos más raros y codiciados del mundo). Las palasitas son aproximadamente el 1 por ciento de todos los meteoritos conocidos. Están cotizadas no sólo por la calidad de su olivino o peridoto de belleza gemológica, incrustados en una matriz de hierro y níquel. Los meteoritos litosideritos o siderolitos como la palasita, son tan apreciados porque proceden del límite entre el núcleo y el manto de un planeta menor destruido durante la formación del sistema solar.
Fuente de la noticia:
http://uanews.org/cgi-bin/WebObjects/UANews.woa/20/wa/SciDetails?ArticleID=12216
Traducido por Jorge A. Vázquez para