Enviado por:Heber Rizzo
11-Apr-2004
A la Caza de Asteroides Peligrosos II – En el Sur
Están ahí afuera, acechando para golpearnos. Y también pueden venir desde el sur.
Hasta ahora, la caza de rocas espaciales que puedan estar en rumbo de colisión con la Tierra ha estado prácticamente limitada al hemisferio norte.
Pero la semana pasada, los astrónomos llevaron también su búsqueda de asteroides amenazantes a los cielos del sur.
Final del día en el Telescopio Schmidt de Uppsala, en el Observatorio
Siding Spring, Nueva Gales del Sur, Australia. El telescopio es utilizado
en la Investigación de Siding Spring, la contraparte en el hemisferio sur de
la Investigación Celestial Catalina de la Universidad de Arizona.
Ambos proyectos buscan asteroides que se aproximen a la Tierra.
Foto: Cortesía de Steve Larson, Investigación Celestial Catalina
Los astrónomos, utilizando un telescopio restaurado en el Observatorio Siding Spring de la Universidad Nacional Australiana descubrieron sus dos primeros asteroides cercanos a la Tierra (NEAs = Near Earth Asteroids) el 29 de marzo. Los NEAs son asteroides que pasan cerca de la Tierra y pueden representar una amenaza de colisión.
El astrónomo Gordon Garradd de Investigación Siding Spring (SSS = Siding Spring Survey) detectó un asteroide de aproximadamente 100 metros de diámetro y otro de unos 300 metros de diámetro en imágenes que obtuvo con el telescopio Schmidt Uppsala de 50 cm (20 pulgadas).
Su compañero de SSS Robert H. McNaught confirmó ambos descubrimientos en imágenes que obtuvo esa misma noche con el telescopio Siding Spring de 100 cm (40 pulgadas).
El asteroide de 100 metros, designado como 2004 FH29, recorre una órbita completa alrededor del Sol cada 2,13 años. El día 5 de abril le erró a la Tierra por unos 3 millones de km (8 veces la distancia Tierra-Luna), viajando a una velocidad relativa a la Tierra de 10 km por segundo (36.000 km/h).
El asteroide de 300 metros, designado como 2004 FJ29, orbita al Sol una vez cada 46 semanas. Llegó a estar a unos 20 millones de km de la Tierra (52 veces la distancia Tierra-Luna) el martes 30 de marzo, viajando a una velocidad relativa a la Tierra de 18 km por segundo (65.000 km/h).
Ninguno de los dos objetos presenta una amenaza directa de colisión con la Tierra.
Si los asteroides no hubieran fallado, el daño derivado de sus impactos habría dependido del tipo de roca de que están hechos. Probablemente, el objeto de 100 metros se hubiera quemado completamente en la atmósfera, provocando una explosión equivalente a 10 megatones y comparable a la ocurrida en 1908 sobre el valle del río Tunguska en Siberia, dijo McNaught.
El asteroide de 300 mt habría probablemente alcanzado la superficie de la Tierra, lanzando el equivalente de 1.400 megatones de energía a la atmósfera, agregó. Éso sería comparable a 200 Tunguskas, o a 24 veces la explosión de la mayor bomba termonuclear, una bomba soviética de 58 megatones que se hizo estallar en 1961.
La nueva investigación es una colaboración conjunta entre el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona y la Escuela de Investigación en Astronomía y Astrofísica de ANU. Está financiada por el Programa de Observación de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA, un esfuerzo de 10 años para descubrir y rastrear por lo menos el 90% de los NEOs de un kilómetro o más de diámetro que tengan el potencial de convertirse en peligros de impacto.
El Telescopio Schmidt Uppsala de 50 cm, en el Observatorio
de Siding Spring.
Cuando los astrónomos detectan lo que sospechan que sea un NEA, deben inmediatamente tomar imágenes adicionales para confirmar su descubrimiento, dijo McNaught. A menudo, las investigaciones deben suspender sus búsquedas de NEAS y ocupar su tiempo en confirmar estos hallazgos, pues si no, corren el riesgo de perderlos totalmente al realizar demasiado tarde sus observaciones de seguimiento, agregó.
El plan SSS es utilizar el telescopio de 1 metro durante parte del mes para confirmar rápidamente los asteroides sospechosos detectados con el Uppsala, liberando al telescopio más pequeño para continuar su búsqueda.
“Nuestra estrategia de confirmación funcionó perfectamente en el primer intento”, dijo McNaught.
El telescopio Schmidt Uppsala fue construido en los 1950’ para el Observatorio Uppsala en Suecia. Se le situó en Stromlo como la Estación Sureña de Uppsala para realizar fotografías de campo ancho del cielo sureño. El aumento de la polución lumínica proveniente de Canberra llevó a su relocalización en Siding Spring, cerca de Coonabarabran en Nueva Gales del Sur, en 1982. A pesar de la alta calidad de su óptica, el telescopio fue cayendo en desuso porque utilizaba película fotográfica en lugar de los modernos detectores electrónicos, y tenía que ser operado manualmente.
En 1999, McNaught y Stephen M. Larson del Observatorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona se unieron en un esfuerzo para restaurar y mejorar el telescopio Uppsala. Larson había estado recientemente revisando un telescopio fotográfico Schmidt de campo ancho operado manualmente en las montañas Santa Catalina al norte de Tucson para su Investigación Celestial Catalina (CSS = Catalina Sky Survey), parte del programa financiado por la NASA para detectar y rastrear los asteroides que se dirijan hacia la Tierra.
La SSS se apoya en el control de telescopio, tecnología de detección y programas desarrollados para la CSS en Tucson. Durante la renovación, el Uppsala fue reacondicionado totalmente, y equipado con control de computadora, un sistema detector de estado sólido de gran formato (16 megapíxeles), y un amplio apoyo de computadoras y programas que detectan objetos que se mueven contra el fondo estelar.
Larson dice que su reacción ante el histórico hecho SSS fue “de alivio, ya que tomó varios años el realizar las modificaciones al telescopio y a las instalaciones. Ahora comienza el verdadero trabajo”.
Larson y el miembro del equipo CSS Ed Beshore trabajaron en comisionar al telescopio Uppsala durante los pasados meses. Comisionar a un telescopio es como comisionar un barco: se tienen que tener todas las partes trabajando, y trabajando juntas, y ajustar las cosas para que cumplan sus tareas como se espera.
“Realmente alcanzamos “la primera luz” el verano pasado, con buenas imágenes desde el principio”, dijo Larson.
McNaught y Garradd operarán SSS unas 20 noches de cada mes. Suspenden las operaciones durante la semana en que la luna llena ilumina el cielo, lo que hace que las detecciones de objetos poco luminosos sean difíciles.
El telescopio Catalina, que Larson y su equipo mejoraron nuevamente en mayo del 2000, presenta nuevas ópticas que le dan una apertura de 69 cm (27 pulgadas) y una nueva y más sensible cámara. Además de Larson y Beshore, Eric Christensen, Rik Hill, David McLean y Serena Howard operan también a CSS.
Ambos telescopios CSS y SSS pueden detectar objetos tan débiles como de 20ª. magnitud, muy cerca del nivel de fondo celestial generado por la luz difusa de ciudad y el brillo auroral que ilumina la atmósfera superior de la Tierra.
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Web Site: UA Sci-Tech News
Article: Astronomers Take Search for Earth Threatening Space Rocks to Southern Skies
by Lori Stiles
Posted: 2024-04-06
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Para Astroseti.org: Heber Rizzo Baladán
Enlace: http://uanews.opi.arizona.edu/cgi-bin/WebObjects/UANews.woa/2/wa/SRStoryDet
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