Un estudio reciente muestra que los solventes basados en urea y en cianuro podrían haber jugado un papel en crear los fosfatos disponibles en el origen de la vida en la Tierra temprana. Los fosfatos son esenciales para la vida, y se utilizan para crear la base de las moléculas como el ADN. De todas formas, la disponibilidad de fosfatos en una Tierra temprana se piensa que era escasa porque serían capturados en minerales insolubles de calcio y hierro.
Los nuevos resultados muestran que los solventes basados en urea y de cianuro en un escenario de "pequeña charca caliente" podrían haber ayudado a que los minerales de fosfato fueran más solubles. El artículo destaca como la fosforilación orgánica podría haber ocurrido bajo condiciones prebióticas plausibles. El proceso también pudo ser importante en otros mundos más allá de nuestro planeta interesantes para la búsqueda de vida.
El estudio "Un marcado contraste con la Tierra moderna ; La transformación de fosfatos minerales y en un escenario de Tierra temprana rica en hierro y cianuro", fue publicado en la revista Angewandte Chemie. El trabajo fue realizado en el Centro para la Evolución Química (CCE) de NSF/NASA. en el Instituto de Tecnología de Atlanta, Georgia. El CCE es un programa colaborativo subvencionado por la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) y el programa de Astrobiología de la NASA. Esta nueva ciencia es una parte importante del trabajo de la NASA para entender el universo, los avances de la exploración humana, e inspirar a la siguiente genaración. Conforme el programa Artemis de la NASA avanza en la exploración humana de la Luna, la búsqueda de vida en otros mundos sigue siendo una prioridad máxima para la agencia.