Las opiniones del famoso astrónomo en el debate sobre los vuelos espaciales tripulados.
Sagan, entre otros, ha argumentado que los vuelos espaciales son necesarios para asegurar el futuro de la humanidad.
Crédito: Pat Rawlings / NASA |
Las buenas ideas son a menudo olvidadas, pero no mueren. Son descubiertas por la lectura, o creadas otra vez en forma independiente.
El debate recurrente sobre si los humanos debieran estar en el espacio es una de tales ideas. La relación entre el viaje espacial humano y la supervivencia de la especie humana fue explicado por los pioneros Konstantin Tsiolkovsky y Robert Goddard, y desde entonces ha sido expresado por Stephen Hawking, Carl Sagan, y muchos otros. Los pensamientos de Sagan resultan de particular interés, ya que dedicó su carrera a la ciencia espacial y a la búsqueda de vida extraterrestres, y no al vuelo espacial humano.
Al principio, Carl Sagan fue un crítico de la astronáutica. Como muchos científicos, creía que los astronautas desviaban fondos de la “ciencia real”, es decir, de misiones con robots e instrumentos científicos. “Los muchachos que están en una lata en órbita baja alrededor de la Tierra, están donde lo emocionante no está”, dijo una vez. Una de las razones para la serie de televisión “COSMOS” y para el libro del mismo nombre fue inspirar un entusiasmo igual por los descubrimientos científicos al que hubo por las primeras misiones tripuladas. El éxito mundial de “COSMOS” ayudó a crear el escenario para la duradera popularidad de las misiones espaciales científicas actuales.
En 1994 se publicó la largamente esperada secuela de “COSMOS”. Para la sorpresa de muchos, este nuevo libro trataba más sobre los seres humanos que sobre la ciencia. “Un punto azul pálido: una visión del futuro humano en el espacio” encontró una razón que no solamente justificaba el vuelo espacial tripulado, sino que lo elevaba a la máxima importancia.
...cada civilización superviviente está obligada a convertirse en viajera espacial, no por un celo exploratorio o romántico, sino por la más práctica de las razones imaginables: permanecer viva. |
Parece demasiado simple como para ser verdad. El propósito de la vida en el espacio es sobrevivir. Pero ésto es verdad para todas las formas de vida, ya sea que estén en el espacio o en la Tierra. Cualquier otro propósito de la vida, incluso la felicidad, debe quedar de lado ante la existencia misma.
Estos son los argumentos prácticos que faltaban: poner a la Tierra a salvo de los inevitables impactos catastróficos y cubrir nuestras apuestas sobre otras muchas amenazas, conocidas y desconocidas, contra el medioambiente que nos sostiene. |
En tiempos medievales, algunas personas guardaban un cráneo humano en su hogar para recordarse a sí mismos de su mortalidad, y para ver mejor sus prioridades frente a la gran imagen de la vida y de la muerte. Un equivalente moderno son los fósiles de dinosaurios. Los restos fosilizados de la alguna vez grande y dominante especie recuerda a la especie humana de nuestra elección eventual: supervivencia o extinción, o como lo expuso Sagan, “vuelo espacial o extinción”.
Una civilización tecnológica que viva en la superficie de un único planeta enfrenta amenazas inevitables para su existencia a largo plazo. Las amenazas actuales (impactos espaciales, guerra nuclear o biológica) serán acompañadas por amenazas nuevas creadas por las tecnologías emergentes. Aún si todas estas amenazas son detectadas, las soluciones tales como el desarme o la rendición son incompletas o políticamente imposibles.
Tendremos que vivir con estas amenazas, de la misma forma en que hemos estado viviendo con la amenaza de la guerra nuclear. Esto requiere que vivamos de forma que podamos soportar una amenaza si esta ocurre: viviendo en muchos lugares a lo largo y ancho del sistema solar, y viviendo con la asistencia de tecnologías de soporte vital.
La tecnología espacial, a pesar de su nombre, no está limitada al espacio. La tecnología diseñada para las condiciones extremas del espacio puede ser utilizada en cualquier ambiente extremo. Si una catástrofe convirtiera a la Tierra en un lugar peligroso para la vida, la tecnología espacial sostendría a la vida en el espacio y en la Tierra. Ésto está sucediendo incluso ahora. La NASA apunta a utilizar las tecnologías de los trajes espaciales para la seguridad de su propio país: un traje protector para los ambientes contaminados con agentes biológicos o químicos.
La ciencia, por supuesto, tiene dos filos. Sus productos pueden ser utilizados tanto para el bien como para el mal... Las tecnologías que nos amenazan y las que permiten soslayarlas emanan ambas de la misma fuente. Corren cabeza a cabeza. . |
Esta nueva carrera no se da entre naciones o entre ideologías; es una carrera entre tecnologías poderosas. ¿Usaremos la ciencia y la tecnología para poner fin a la vida, o para preservarla?. ¿Cohetes balísticos intercontinentales o vehículos de lanzamiento interplanetarios, armas nucleares o plantas de energía nuclear, armas biológicas y químicas o sistemas de soporte vital, armas de destrucción masiva o tecnologías para la vida masiva?.
¿Cuál es la visión de Carl Sagan?
Si estuviéramos allí entre los planetas, si hubiera comunidades auto-suficientes en muchos mundos, nuestra especie estaría protegida contra las catástrofes... Un impacto cataclísmico en uno de esos mundos, dejaría intocados a los otros. Cuantos más de nosotros estemos más allá de la Tierra, cuanto mayor sea la variedad de mundo que habitemos..., más segura estará la especie humana. |
Existe un esfuerzo renovado (por parte de gobiernos, de compañías y de individuos) para que una pequeña fracción de la humanidad viva independientemente más allá de la Tierra. Una de las formas de ayudar a la colonización del sistema solar es difundir en mensaje de Sagan hacia una audiencia mayor.
Carl Edward Sagan
(1934-1996). |
La popularidad de “COSMOS” se debió a la utilización excepcional de la televisión. Su secuela “Un punto azul pálido” merece un documental o una serie de televisión igualmente inspirados.
Otros documentales parecidos podrían estar basados en “El imperativo de la supervivencia: la utilización del espacio para proteger a la Tierra” de William Burrow (a ser publicado en 2005), o “Nuestra hora final: la advertencia de un científico: cómo el terror, el error, y el desastre ambiental amenazan al futuro de la humanidad en este siglo (Sobre la Tierra y más allá)” de Martin Rees (2003).
El vuelo espacial humano y la supervivencia de la especie humana son sujetos ideales para la pantalla. Hollywood ha producido películas memorables sobre el vuelo espacial humano, tales como “2001, una odisea espacial” y “Apolo 13”, y el desastre épico es uno de sus géneros favoritos. Estas visiones funcionarían igual de bien en el formato documental. Las narraciones sobre citas (véase “Space Quotes to Ponder” = “Citas espaciales para ponderar”) y las entrevistas con expertos podrían difundir la historia y el estado actual de la idea.
El logro por parte de SpaceShipOne del Premio Ansari X atrajo la atención mundial sobre la idea del vuelo espacial personal. Es de desear que otro documental haga lo mismo con alguna otra idea importante.
Web Site: The Space Review.com
Artículo: “Sagan’s rationale for human spaceflight”
Autor: Michael Huang (estudiante de la Universidad de Melbourne, Australia)
Fecha: Noviembre 08, 2004
Para Astroseti.org: Heber Rizzo Baladán