En el año 2006 fui invitado por Jesús Martinez Frías del Centro de Astrobiología a realizar una presentación (en póster) del posible descubrimiento de un impacto de asteroide en un simposium sobre impactos de asteroides en Ostersünd, Suecia.
Hay que decir que todos los descubrimientos de impacto son potenciales hasta que se demuestran, pero este "descubrimiento" aunque haya quedado en el olvido tuvo cierta repercusión, y merece ser recordado.
En realidad se trató del descubrimiento de dos impactos potenciales, bastante cercanos, pero a efectos de este artículo trataremos el que es a la vez menos visible, pero quizás más evidente por sus características como impacto.
Por aquel entonces Astroseti llevaba ya varios años traduciendo artículos de astrobiología lo que aportaba un cierto conocimiento sobre algunos temas, y entre los que más me interesaban estaban los impactos de asteroides.
Podemos apreciar claramente impactos en la superficie de la Luna, Mercurio, Marte, y otros cuerpos, pero en la Tierra resultan más difíciles, porque la erosión tiende a hacerlos desaparecer con el tiempo. Hay ejemplos claros, como el Meteor Cráter (o Barringer) en Arizona, y se conocen algunos más o menos borrados.
Colaboraba entonces en una sección semanal de Andorra 7 Radio contando noticias de actualidad relacionadas con los temas de la web, y esa semana un conocido geólogo, Farouk El-Baz (entre otras cosas formó en geología a astronautas de las misiones Apolo, o había una lanzadera en Star Trek con su nombre), creía haber descubierto un impacto en el desierto de Egipto. Posteriormente se descartó, pero el caso es que quise verlo con Google Earth, y después dí unas vueltas por ahí y encontré los mencionados potenciales impactos.
No cualquier cosa circular ha de ser un impacto, pero a mis ojos reunía unas características especiales, por lo que consulté con profesionales (inestimable Ferran Claudín), que los consideraron interesantes.
Cuando tienes dos puntos siempre puedes trazar una línea. Pero se daba la casualidad que a unos 200km una geóloga de la NASA, Adriana Ocampo, estudiaba el impacto de Aorunga, del que sospechaba que podía formar parte de una cadena, y mis posibles impactos estaban en la misma línea.
Si hay pocos impactos de asteoroides en la Tierra por la erosión ... no hay cadenas de impacto. Las cadenas se producen cuando no impacta sólo un objeto, sino que este se ha fracturado, y caen todos los fragmentos en una línea. Se conocen cadenas de impacto en la Luna, Mercurio y Ganímedes.
Ya adelanto que Adriana Ocampo no creyó que fueran parte de la cadena, lo que sería un gran descubrimiento.
Ciencia@NASA escribió un artículo sobre el hallazgo,a raiz de ello salió en algunos periódicos, me entrevistaron en la radio, e incluso Andreu Buenafuente hizo humor en la tele diciendo que se había encontrado el hoyuelo de Oscar Lozano y mostrando el cráter.
La verdad es que el hecho de presentar un aficionado un posible impacto fue bastante ignorado. Algunos geólogos dijeron que ya teníamos suficientes impactos para investigar como para añadir más, y otros lo descartaron porque estaba en terreno volcánico. Tenía que ser un volcán.
Hipótesis del volcán erosionado. Crédito: Astroseti.org
Pero no todo fue negativo. Jay Melosh, una de las eminencias en geología planetaria se me acercó y dijo "Que esté en una zona volcánica no quiere decir nada. Los asteroides caen donde caen". No sólo es un gran comentario, sino que me lo hizo la persona que para mi tenía más valor.
Hay muchos motivos, pero el principal es que se pueden apreciar los círculos concéntricos alrededor del supuesto impacto como las ondas en un estanque, pues el impacto debió de licuar la lava. Un volcán vierte lava hacia un costado, no de forma simétrica en todas direcciones.
Otro motivo es que es cierto que está en un campo de lava volcánica, y hay decenas de volcanes cerca, y ninguno se parece ni remotamente. Los que consideraban que podía ser un volcán decían que se había podido erosionar dejando a la vista la cámara, pero entonces surge la pregunta de porqué no se erosionaron los demás volcanes de alrededor.
Lo parece, pero está en una zona conflictiva de Chad, y es dificil ir a estudiarlo in situ, así que probablemente seguirá siendo un impacto potencial mucho tiempo. El propósito de este artículo es que no se olvide.