Un cercano exoplaneta rocoso podría ser una simple roca sin atmósfera - según una teoría por la que los planetas que orbitan estrellas pequeñas son más susceptible de carecer de atmósfera.
Utilizando el telescopio espacial Spitzer de la NASA los astrónomos han observado el planeta, llamado LHS 3844b, buscando señales de una atmósfera. En lugar de ello se encontraron con indicios de que el planeta es una simple roca.Los hallazgos apoyan la teoría de que los planetas que orbitan estrellas pequeñas( alrededor de un 50% del radio del Sol) carecen prácticamente de atmósferas debido posiblemente a la radiación de la estrella enana, según el estudio.
LHS 3844b tiene un radio 1.3 veces mayor que la Tierra, y completa su órbita alrededor de su estrella en apenas 11 horas.
El estudio comprobó la atmósfera del planeta - que es una indicación de si puede o no albergar vida, observando la luz de su superficie durante un periodo de 100 horas. A lo largo de las observaciones, los científicos descubrieron que un lado del planeta está permanentemente mirando a su estrella en lo que se conoce como órbita de "acoplamiento de marea" (La Luna también está acoplada con la Tierra, por eso nunca vemos el lado opuesto)
Un lado del planeta , el "de día" es un horno de 770ºC. Si hubiera una atmósfera relevante en el planeta, entonces el aire caliente de un lado generaría vientos que se transferirían a lo largo de la superficie del planeta. Pero sin atmósfera, no habrá aire para transferir el calor alrededor (La temperatura del lado "nocturno" del planeta no pudo ser medida por el Spitzer, porque es un telescopio de infrarrojos").
El contraste de temperatura en este planeta es todo lo grande que puede ser", explica Laura Kreidberg, investigadora del Centro de Astrofísica del Hardvard Smithsonian en Cambridge, Massachusetts y autora principal del nuevo estudio. "Esto coincide hermosamente con nuestro modelo de una roca sin atmósfera".
La superficie del planeta podría estar cubierta por las mismas rocas de lava llamadas mares que se encuentras en las zonas más oscuras de la Luna, según afirman.
El exoplaneta rocoso fue descubierto por primera vez en 2018 por el NASA Transiting Exoplanet Survey, que encontró LHS 3844b alrededor de una estrella enana tipo M - el tipo más común en la Vía Láctea.
El descubrimiento del exoplaneta marca la primera vez que los científicos son capaces de observar un exoplaneta orbitando una enana M sin atmósfera.
Tenemos montones de teorías sobre como son las atmósferas planetarias alrededor de las enanas, pero no habíamos podido estudiarlas empíricamente", dice Kreidberg. "Ahora con LHS 3844b tenemos un planeta terrestre fuera de nuestro sistema donde podemos determinar observacionalmente que no hay atmósfera.