Nuevas imágenes tomadas por un aterrizador en la superficie del asteroide cercano Ryugu, dan pistas sobre la composición y los orígenes de sus rocas, que tienen muchas similaridades con los primitivos meteoritos llamados condritas carbonaceas.
Los hallazgos de Ralf Jaumann y sus colegas ofrecen evidencias que enlazan con los asteroides de una particular clase de meteoritos, lo que apoya las teorías de que Ryugu se formó durante un suceso de cataclismo. la nave Hayabusa 2 está diseñada para recoger muestras y llevarlas a la Tierra, lo que podría ayudar a los científicos a entender la formación del sistema solar. La nave principal de Hayabusa 2 llevaba un aterrizador llamado Mobile Asteroid Surface Scout (MASCOT), que fue lanzado a la superficie de Ryugu en Octubre de 2018. Conforme el aterrizador se acercaba a la superficie su cámara tomó imágenes que permitieron a Jaumann et al. recalcular la trayectoria de MASCOT, que descendió lentamente y rebotó por la superficie antes de asentarse.
Posteriores imágenes tomadas de la superficie muestran que el asteroide está cubierto de rocas y peñascos que caen dentro de dos categorías : Los oscuros y duros, o los brillantes y suaves. Ambos tipos de rocas están distribuidas por igual por la superficie, lo que apoya la teoría de que Ryugu se formó a partir de escombros que se reacumularon después de impactar con un cuerpo original, lo que dio como resultado dos tipos de material.
Muchas rocas también tienen pequeñas inclusiones similares a las encontradas en condritas carbonaceas, lo que indica que podrían contener el mineral olivina. Inesperadamente, las imágenes no muestran partículas finas o polvo en la superficie, lo que sería de esperar tras acumularse según la meteorología espacial. los autores creen que debe de haber un mecanismo físico no identificado que retire el polvo de la superficie del asteroide de manera eficiente.