Los astrónomos han estado observando el agujero negro del centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, durante 20 años, y en Mayo vieron algo que no habían visto antes.
Bueno, técnicamente no miraban al agujero mismo, al que los científicos llaman Sagitario A* o Sgr A*. En su lugar observan la materia alrededor del agujero negro. Cuando el agujero negro de la Vía Láctea está más activo de lo habitual, el horizonte de sucesos se vuelve más brillante debido al calor de la fricción. Usualmente Sgr A* es bastante calmado para ser un agujero negro, pero en Mayo esto cambió, según una nueva investigación.
"El agujero negro es siempre variable, pero este fue el mayor brillo que hayamos visto en el infrarrojo hasta ahora", dijo en Twitter Tuan Do, astrónomo de la Universidad de California, Los Ángeles, y principal autor del nuevo estudio. "Probablemente incluso fue más brillante antes de que empezáramos a observar.
Esta hipótesis está basada en el hecho de que cuando los astrónomo enfocaron el área el 13 de Mayo, sólo vieron un brillo relativamente alto apagándose, lo que sugiere que el agujero negro había pasado antes un pico desconocido aún más brillante. Según el nuevo estudio, el reciente fogonazo de SgrA* fue el doble de brillante que el mayor medido hasta la fecha.
Do y sus colegas hicieron observaciones utilizando los telescopios Keck en la cumbre del Mauna Kea en Hawaii. Este instrumento puede observar en el infrarrojo cercano, lo que contiene ondas de luz más largas de lo que nuestros ojos pueden ver.