Cuando el asteroide que barrió a los dinosaurios impactó contra el planeta, el impacto originó incendios, causó tsunamis y llevó tanto sulfuro a la atmósfera que bloqueó el Sol, lo que causó un enfriamiento global que condenó a los dinosaurios.
Eso es lo que dice la hipótesis de los científicos. Ahora, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Texas en Austin lo ha confirmado encontrando pruebas contundentes en los depósitos de rocas que rellenaron el cráter del impacto en las siguientes 24h.
La prueba incluye trozos de carbón, mezclas de rocas traídas por el reflujo del tsunami y una evidente ausencia de sulfuro. Todas son parte del registro de rocas que ofrece la visión más detallada del tiempo posterior a la catástrofe que acabó con la Era de los Dinosaurios, según Sean Gulick, un profesor investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG) en la Escuela Jackson de Geociencias.
"Es un registro extendido de sucesos que pudimos recuperar desde el interior de la zona cero", dijo Gulick, que dirigió el estudio y co-dirigió la misión de perforación científica de 2016 Ocean Discovery Program que obtuvo las rocas del lugar de impacto cerca de la costa de la península de Yucatán. "Nos habla de los procesos de impacto desde la perspectiva de un testigo".
La investigación fue publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences el 9 de Septiembre y se basa en un trabajo anterior dirigido por la Jackson School que describía como se formó el cráter y como se recuperó la vida rápidamente en el punto de impacto. Un equipo internacional de más de dos docenas de científicos contribuyó al estudio.
La mayor parte del material que rellenó el cráter en las horas siguientes al impacto fue producido en el lugar del impacto, o fue barrido por el agua marina que volvió al cráter desde el Golfo de México que lo rodea. Sólo un día depositó 140m de material - un ratio entre los más altos jamás encontrados en el registro geológico. Este nivel de acumulación significa que ese récord de rocas sucedió en el entorno del interior y alrededor del cráter en los minutos y horas después del impacto, y nos da pistas sobre los efectos a largo plazo del impacto que barrió el 75% de la vida del planeta.
Gulick lo describió como un breve infierno a nivel regional, seguido por un largo periodo de enfriamiento global.
Primero los freímos y después los congelamos", dice Gulick. "No todos los dinosaurios murieron ese día, pero muchos dinosaurios lo hicieron".
Los investigadores creen que el asteroide golpeó con la potencia equivalente a 10,000 millones de bombas atómicas como las usadas en la Segunda Guerra Mundial. La onda de choque incendió árboles y plantas que estaban a miles de kilómetros y causó un tsunami tan masivo que llegó tan lejos como Illinois (Chicago). Dentro del cráter los investigadores encontraron carbón y un marcador bioquímico asociado con terreno con hongos dentro, o justo por encima, de las capas de arena que muestran signos de haber sido depositadas por las aguas de retorno. Esto sugiere que el paisaje carbonizado fue empujado al interior del cráter con las aguas que retrocedieron del tsunami.
Jay Melosh, profesor de la Universidad de Purdue y experto en cráteres de impacto, dijo que encontrar pruebas de incendios ayuda a los científicos a saber que su comprensión de los impactos de asteorides va por el camino coreecto.
"Fue un día importante en la historia de la vida, y es una documentación muy clara sobre lo que pasó en la zona cero", dijo Melosh, que no está involucrado en este estudio.
De todas maneras, una de las cosas más importantes de la investigación es lo que falta en las muestras de los núcleos. El área que rodea el cráter de impacto está llena de rocas ricas en sulfuros. Pero no hay sulfuro en los núcleos.
El hallazgos apoya la teoría de que el impacto de asteroide vaporizó los minerales portadores de sulfuro presentes en el lugar del impacto y los liberó a la atmósfera, donde causó estragos en el clima de la Tierra, reflejando la luz del Sol fuera del planeta y causando un enfriamiento global. Los investigadores creen que al menos 325.000 millones de toneladas métricas se habrían liberado en el impacto. Para poner la cifra en perspectiva, son unas cuatro veces más que el sulfuro emitido por el volcán Krakatoa en 1883 -- que enfrió el clima de la Tierra una media de 2ºC durante 5 años.
Aunque el impacto de asteroide causó una destrucción masiva a nivel regional, fue este cambio climático a nivel global lo que causó la extinción masiva, matando a todos los dinosaurios además de a la mayor parte de la vida en el planeta en esa época.
"El verdadero asesino ha de ser atmosférico", dijo Gulick. "La única maneras de causar una extinción global masiva como esa es un efecto atmosférico".
La investigación fue financiada por varas organizaciones nacionales e internacionales, incluída la Fundación Nacional para la Ciencia.